|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Independientemente de la estructura ósea y de la musculatura que posean, dos pies con la misma longitud pueden tener un volumen (o ancho) muy distinto. Tanto para zapateros como para hormeros resultaba muy conveniente fijar dichas anchuras y tabularlas. Por este motivo surgió una numeración que hace referencia al ancho que tiene el pie: el número 5(E) de la escala se utiliza para los pies estrechos, el 6(F) para los pies medianos, el 7(G) para los anchos y el 8(H) para los pies más robustos. Generalmente, la relación de la masa de un pie normal es constante, por tanto a unas determinadas longitudes les correspondes unos volúmenes concretos. A partir de la numeración determinada por la longitud y de la del ancho y mediante fórmulas apropiadas, puede calcularse el ancho de los laterales, del empeine, del talón y del tobillo: por ejemplo, para obtener las dimensiones de los laterales se suman la numeración de la longitud y la del ancho, y este resultado se divide por dos. Por lo tanto, de un número 42 con un ancho del número 6 se obtiene un volumen del lateral de 24 cm. (Se trata de una de las fórmulas más sencillas que existen; las demás no se indican ya que su grado de complejidad es mucho mayor).
* (puntos ingleses) de un número de longitud a otro pueden darse distintos aumentos de anchura
Con la ayuda de una cinta métrica y esta tabla de numeraciones, todas aquellas personas con un tamaño medio del pie y anchura 6(E) pueden calcular su número de longitud exacto. Aquellas personas que coincidan exactamente con estas medidas o bien registren una diferencia de 0,2 a 0,3 cm, no tendrán problemas para encontrar zapatos cómodos entre los de confección industrial. Si las diferencias son mayores es recomendable hacerse zapatos a medida para conseguir un modelo que se adecue realmente al pie. |
<<<Regresar al Menú>>>