¿Cómo se beneficiará la industria del cuero de la entrada de China en la OMC?

Sin júbilo, ya que era un acontecimiento esperado por muchos observadores, China y Taiwán entraron en la OMC el 10 de diciembre del año pasado. La OMC existe para fomentar el intercambio de bienes y servicios a través del establecimiento de un sistema equitativo de comercio.

Es un momento histórico para la economía global, sobre todo en la rama del cuero y calzado, puesto que ambos países son participantes claves de esta industria. China fabrica casi 6 mil millones de pares de zapatos al año - más de la mitad de la producción mundial - y exporta 3,42 mil millones de pares y Taiwán controla una gran parte de la fabricación del cuero y calzado en China misma.

Pocas personas no comparten la opinión de que China debe seguir beneficiándose como miembro de la OMC y asimismo del éxito abrumador de su programa de exportaciones del calzado. Pudiera ser al prejuicio de la competencia que no participará en la reducción progresiva de aranceles que beneficiará directamente a China. Sin embargo, a largo plazo, debe ser más fácil para otros fabricantes miembros de la OMC encontrar nichos valiosos en el mercado interno chino. Actualmente, son bastante pequeños pero, debido a la clase media emergente con ingresos disponibles para comprar productos de moda, las oportunidades deben aumentar ampliamente en los próximos años.

Un pronóstico autoritario de lo que puede ocurrir fue publicado por el Deutsche Bank, que estima que la industria china del calzado disfrutará de un crecimiento promedio anual de un 19% durante los próximos cinco años luego de entrar en la OMC. Al mismo tiempo, la industria del calzado entrará en una fase de consolidación, durante la cual el número de fabricantes bajará entre un 20% - 30%.

La Madame Zhang Shuhua, Vicepresidenta de la CLIA (Asociación china de la Industria del Cuero) cree que como miembro de pleno derecho de la OMC, China debe ganar en vez de perder. A su juico, el calzado, la vestimenta y el cuero gozarán de mejores expectativas para incrementar el volúmen de exportaciones. No solamente será más fácil para exportar mientras que los países importadores desmontan las cuotas y los aranceles, sino con la baja de los aranceles de importación, los fabricantes chinos podrán conseguir materiales, máquinas y otros insumos a precios más económicos. Además, la Madame Shuhua está segura que siendo afiliado de la OMC, esto facilitará la introducción de tecnología avanzada y experticia gerencial para las empresas locales.

Otro posible suceso pudiera ser que como miembro de la OMC, se aumentará el estatus de China, con el resultado de que desatará una ola sustancial de inversiones extranjeras. Esta tendencia se ha manifestado en China durante los últimos veinte años, sobre todo en las industrias del calzado y del cuero. Se ha evidenciado en las centenares de alianzas estratégicas con empresarios de Taiwán, Corea y Hong Kong, sin mencionar los proyectos para fabricar componentes y accesorios con empresas americanas.

A pesar del incremento previsto en la participación del exterior, la CLIA ha revelado sus planes para convertir a China de "un gran poder" del sector del cuero a "un super poder", en el sentido de que se resaltará la calidad y la variedad en vez de concentrarse exclusivamente en el volúmen de producción.

Existen dos planes - El Décimo Plan de Cinco Años y El Plan de Desarrollo a largo plazo hasta el 2015. Ambos planes aprovecharán la ciencia y la tecnología para alcanzar los objetivos de incrementar la producción, lo que servirá tanto para el mercado interno como externo, y de implementar una estrategia de "líneas y marcas" conjuntamente con el cuidado del medio ambiente para poder sustentar la actividad manufacturera.

La afiliación a la OMC implica tanto obligaciones como oportunidades. Para China significará desmontar la legislación que protege al mercado interno y así abrirlo a competencia extranjera según un cronograma acordado. Al fin y al cabo, las importaciones hacia China aumentarán, pero esto no sucederá de la noche a la mañana ya que el desmontaje de los aranceles chinos llevará su tiempo después de la entrada en la OMC.

Sin embargo, China como miembro de la OMC representa nuevas oportunidades y mercados para todos los empresarios de la industria del cuero y calzado, lo que ayudará a la recuperación de la economía global que ha sido sacudida fuertemente en los últimos meses.

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