EL PARCHE INFERIOR DE GOMA

El tacón se desgasta con gran rapidez en la primera zona que entra en contacto con el suelo al andar: el borde posterior exterior. Dicha superficie se refuerza de un modo especial con distintas capas resistentes al desgaste, algo desplazadas de la línea central. Normalmente se hace con capas de goma de diferentes formas, aunque las placas de acero moteadas son también muy populares.

La forma más común del tacón: simétrico y con un parche inferior algo más prolongado en la zona exterior.

Un tacón algo simétrico ofrece un mejor soporte a los pies planos.

El parche inferior puede tener forma muy diversas. 
En este caso, penetra hacia el interior del tacón.

Para que la tapa resulte más sólida y ofrezca una mayor protección contra los resbalones, puede utilizarse un parche de acero moteado. 
Este método es muy popular en Viena, a pesar del ruido que hace el zapato al andar.

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