Prohíben importación de carne y subproductos

Cierran fronteras a "vacas locas"

Durante el Consejo de Gobierno realizado ayer, el presidente, Miguel Ángel Rodríguez, y el ministro de Agricultura, Alberto Dent, firmaron un decreto que prohíbe la importación al país de carne, subproductos y viceras de animales desde países afectados o que estén en riesgo de serlo por el mal de las "vacas locas".

También se dio curso a otra normativa que prohíbe la utilización de harinas de carne, hueso, sangre, sebo, chicharrones, o cualquier material específico de riesgo proveniente de rumiantes, ya sean nacionales o importadas, en la alimentación de este tipo de ganado.

El ministro Dent señaló que Costa Rica está libre de esta enfermedad diagnosticada por primera vez en el Reino Unido en la década de 1980.

"Yo quiero decirle a la población que el consumo de carne o sus derivados no representa riesgo alguno para su salud. Las medidas tomadas son de carácter preventivo para mantener al país ajeno a este mal", comentó.

La enfermedad de las "vacas locas" es una afección degenerativa incurable del sistema nervioso central de los bovinos, que se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos en los animales adultos, que progresivamente, concluye con la muerte del animal.

Dent reconoció que el mal puede ser transmisible al ser humano y agregó que no existe evidencia alguna de que pueda haber contaminación a través del consumo de productos lácteos.

Oportunidad comercial - Sobre el segundo decreto, el ministro Dent dijo que Inglaterra prohibió el uso de harinas de carne y huesos en la producción de alimentos para bovinos, sin embargo, no puso trabas a la exportación.

"Costa Rica no quiere transformarse en recipiente de ese material", añadió.

Dent informó también, respecto de la situación en América, que Estados Unidos suspendió la importación de carne de Brasil y agregó que eso abre una oportunidad comercial para Costa Rica de poder llenar ese vació.

Protestas pacíficas - Por otra parte, un grupo de exoreros de Piedras Blancas, en el cantón de Osa, protestó pacíficamente en las afueras de Casa Presidencial por la deuda que mantiene el Gobierno con ellos desde 1994.

Los piangüeros de Puntarenas también protestaron en el lugar por lo que calificaron de "abandono total" por parte del la presidencia ante la pérdida de su trabajo a causa de la marea roja.

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