 |
 |
|
|
LA CRISIS DEL SECTOR CALZADO Más del 50% de las fábricas de calzado del país han cerrado. Unas pasaron a ser importadoras y otras informales. La crisis que afecta al sector calzado, uno de los grandes empleadores, se agudiza debido al letargo del gobierno en diseñar políticas públicas dirigidas a reactivarlo. El presidente de la Asociación Nacional de la Pequeña y Mediana Industria del Calzado y Similares (Anpmicals), Luigi Pisella, advirtió que cada día hay más buhoneros y menos zapateros, resultado del contrabando, los ilícitos aduaneros y la importación descontrolada. En la situación también incide la disminución del poder adquisitivo, la sobrevaluación de la moneda, la falta de financiamiento adecuado y la escasa pérdida de competitividad de las empresas. En los últimos tres años cerró el 50% de las fábricas y el resto opera a menos del 40% de su capacidad instalada. Esto se ha traducido en la desaparición de más de 50 mil empleos. "Miles de trabajadores especializados están hoy en las calles como buhoneros vendiendo baratijas", reconoció el presidente del sindicato del calzado, Edgar Velázquez. Hace diez años la industria empleaba más de 200 mil personas de manera directa, en estos momentos no llegan ni a la mitad, aseguraron. Por ello insisten en que el gobierno debe voltear la mirada hacia el sector. En esta dirección, los industriales piden al Ejecutivo nacional que restrinja las importaciones de calzado por seis meses, prorrogable por otro semestre. Asimismo, solicitan la activación del programa del uniforme escolar, que tiene tres años sin ser aplicado. También aspiran a que a través de la reforma del IVA, los zapatos de producción nacional a ser comercializados en el estado Nueva Esparta queden exentos de este impuesto y puedan competir con los importados que gozan de esta ventaja. El directivo de Anpmicals cree que con la puesta en marcha de este conjunto de medidas se podrían recuperar más de 100 mil puestos de trabajo en corto plazo. "Si en el país sólo se sigue importando y dejamos de fabricar habrá cantidades de zapatos baratos, pero no habrá mucha gente que los pueda comprar", dijo. Por su parte, el representante de la fuerza laboral indicó que están haciendo causa común con los empresarios porque no se trata del cierre de una fábrica, sino del futuro de toda la industria. Fabricantes y trabajadores están dispuestos a tomar acciones contundentes si se agota el diálogo y el gobierno no da respuestas concretas. Gentileza de "El Mundo"
|
||
