Don Juan Manuel

 

Libro del cauallero et del escudero
(1326)

Miguel Vicente Pedraz
Universidad de León

CAPITULO XXXVIIº
Commo el cauallero ançiano responde al cauallero nouel que cosa son las planetas.

A lo que me preguntastes que cosa son las planetas et las otras estrellas et para que fueron fechas, a mi semeja que esta pregunta son dos, bien asi commo la[s] otra[s] preguntas que me feciestes fasta aqui. Et, fijo, ya vos he dicho muchas vegadas que estas preguntas que son de sçiençias tan sotiles et tan estrannas, que non cae a vos de me las preguntar, nin a mi de uos las responder a ellas. Ca ya agora grant vergüença se me faze de vos lo dezir mas; ca non a cosa, por bien dicha que sea, que sy muchas vegadas se dize vna en pos otra, que se non enoje della el que la oye. Et por ende dizen que el que alguna cosa quiere mostrar, que lo a dezir en manera que plega con ella a los que la an de aprender; otrosi que la diga en tienpo que la puedan entender et cuydar en ello et non en al, et otrosi que lo diga a tales que entiendan lo que les dize aquel que los quiere mostrar. Sennalada mente esto se deue catar mucho en los que crian et castigan a los moços que son de grant linage, asi commo de reys o de grandes sennores. Ca vna de llas cosas por que pueden seer bien criados et bien acostunbrados [los] fijos de los grandes sennores, es que aquellos que los castigan sean de buena razon et de buena palabra; ca los fijos de los grandes sennores en ninguna guisa non deuen seer feridos nin apremiados commo los otros omnes de menores estados. Et por ende tengo que los que los an de criar, que les sepan dezir tan buenas razones et en tales tiempos, por que ayan sabor de aprender las cosas por que valdran mas, et se partan de las costunbres et de las cosas que les podrian enpeçer a las almas et a los cuerpos et a las faziendas. Et sennalada mente los deuen enformar en tres cosas: la primera, en amar et en temer a Dios; la segunda, que se paguen de estar siempre con buenas conpannas et non ser apartadizos; la terçera, que sean bien acostumbrados en comer et en beuer. Ca todas las otras cosas, si Dios non las da a omne, non las puede aver. Ca bien entendedes vos que de ningun maestro non puede omne aprender de seer esforçado, nin las otras maneras que omne ha de aver, si Dios non gelo da o el non las ha de suyo. Et commo quiera que el castigo con premia non lo an mester los sennores que son de grant sangre, si non en quanto son moços a lo mas fasta en quatorze annos, pero dende adelante es les mas mester que fasta entonçe que esten con ellos omnes buenos et cuerdos et leales, por que los consejen en tal guisa que mantengan las buenas costunbres en que fueron criados; et [que] asi commo acaeçen los dias, que asi caten en ellas. Et algunas vegadas acaesçe que commo quiere que los moços sean bien criados mientre que son pequennos, que desque comiençan a entrar en la mançebia affuellan mucho sus costunbres et sus faziendas, si aquellos que con ellos son non los sacan dello con buenas razones et con buenos consejos; et sin dubda, quando los grandes sennores son en tal edat, han su fazienda en mayor peligro que en ningun tienpo. Ca los mas de los que con ellos biuen non catan si non por adobar su pro con ellos; et por auer mas su talante, loanles et consejan les todo aquello en que pueden auer mayor plazer. Et por que la voluntad de los omnes, et sennalada mente de los moços, es sienpre mas aparejada a conplir [su voluntad] que a catar por su pro et su onra, siguen ante consejo de los que los consejan a su uoluntad que de los que los consejan lo que les cunple mas de fazer. Et por esta razon los que leal mente aman su pro, non pueden fincar con ellos, et an a fincar en poder de aquellos que non catan sy non tan sola mente el pro de si mismos. Et quando por estos malos conseios les viene algun enbargo en sus faziendas, aquellos sus malos consejeros catan los achaque[s] para se partir dellos, et dexan los en el tienpo del mas mester. Ca ellos non les amauan por amor verdadero nin leal, si non en quanto fazian de su pro con ellos, et entonçe, segund el danno que el sennor mançebo abra reçebido, asy abra a pasar fasta que se pueda depues emendar o non. Et por ende es mester que, los grandes sennores ayan, mientre fueren moços, qui los crie et los castigue muy bien. Et de que fueren mançebos fasta que sean en tienpo de auer entendimiento conplido, que ayan qui los conseje bien et leal mientre, et que faga a el Dios tanta merçed que los quiera, et guiar se por su consejo. Et, fijo, todas estas cosas vos digo, por que yo, que so mucho ançiano et visque con muchos sennores, vi sienpre que los mas de los sennores que fincaron moços cayeron en este yerro. Et por que passe por ello et lo vi, uos puedo fablar en ello çierto et verdadera mente.

Mas en lo que me preguntastes de las estrellas et de las planetas, bien entendedes que, segund razon, non vos deuo yo a ello responder conplida mente. Ca la sciençia et la arte de las estrellas non se puede toda saber por entendimiento de omnes en tan poco tienpo commo en el que agora los omnes biuen; et otrosi non la puede aprender otri si non el que es muy letrado; et asi, por estas dos razones, non la puedo yo saber. Et commo quier que yo mucho anciano sea, non pude en mi tienpo ver nin entender todo el movimiento del çiello, por que pudiesse entender los cursos et los mouimientos et los fechos et las cosas que se fazen por la virtud que Dios puso en las estrellas; et otrosi por que yo nunca non lo pude aprender de otri. Et por ende non vos marabilledes si uos non respondiera a esto conplida mente. Pero aquello que yo entiendo, dezir vos lo he.

Ya desuso vos dixe que en los [siete çiellos] avia siete estrellas: el sol et la luna et otras çinco; et estas siete que andan de oriente [a] ocçidente, asi commo las otras estrellas, et esto es por que las lieua el çielo en que andan todas las estrellas. Mas el su mouimiento natural de las siete estrellas es de ocçidente a oriente; et digo vos, et tengo, que estas son las planetas. Mas las otras estrellas [que] lieua el cielo, segund que desuso es dicho, son las que se non mueuen et son puestas a semejança et en nonbre de algunas cosas a que semeian por la calidat que a en ellas; et son casas et possadas de las otras planetas, por que quando llegan a ellas, se faga en las cosas deyuso dellas segund la virtud et el poder que Dios puso en ellas, todavia commo fuere uoluntad de Dios que se cunpla. Et otrosi la razon por que fueron fechas tengo que es para alunbrar el dia et la noche; et el sol, el dia; et la luna et las otras estrellas, la noche; et para que se crien et se mantengan las crianças que son deyuso dellas por la uirtud et el poder que Dios en ellas puso; et sobre todo por que sea loado nuestro sennor Dios por la grant uirtud et el grant poder que en ellas puso; et por la grant bondat et grant sabiduria que mostro que ha en fazer tan grant et tan buena [obra].

 

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© José Luis Gómez-Martínez
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