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PIELES
PSICODÉLICAS |
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Los 60's fueron una década contradictoria y diversa como pocas. El horror de la guerra y la virulencia de la intolerancia se encontraron con el valor de la resistencia y la emergencia al ámbito público de varias conciencias de la diferencia, las feministas, los gays, los pacifistas, los negros, los indígenas. La búsqueda espiritual se enfrentó y a veces se continuó en el escapismo místico y exótico. La música fue fuente de inspiración social y negocio obsceno por igual. Los jóvenes eran la voz disidente y veinte años después fueron los padres de la generación yuppi de los 80's. El cuero no podía escapar a estas paradojas y a la vez que retuvo sus evocaciones más oscuras y primitivas de basicalidad animal, accedió también a la sofisticación de la moda más vanguardista y delirante en lo que iba del siglo. Emma Peel y especialmente, Barbarella, iniciaron una moda que parecía no tomarse nada muy en serio, ni siquiera a ella misma.
Esto abrió la puerta a lo que en décadas posteriores harían diseñadores como Vivienne Westwood, Thierry Mugler o Jean-Paul Gaultier.
Los años 70 se iniciaron con Jim Morrison alcanzando el Nirvana del rock, la economía de Occidente tambaleándose y los 'viejos' jóvenes del 68 diluidos en la droga o establecidos en empleos estables, sin que pudiera distinguirse claramente cuál era peor destino. El cuero, que había sido materia cultural tanto como vestimentaria, contribuyendo a revelar la fragilidad social de los hombres y la fortaleza física y temperamental de las mujeres, se enquistaba en figuras y modelos culturales que no parecían condecir con las urgencias económicas y sociales de la nueva década. A los pocos años surgiría un grito de atención sin pretensiones sociales o culturales que haría nuevamente del cuero, especialmente de la campera de cuero, su emblema. El punk sería el grito que desgarraría la apatía de los 70's con la agudeza de un alfiler de gancho. Bibliografía:
FIN |
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