Proyecto Filosofía en español
Compendio moral salmaticense Tratado primero. De los principios de la moralidad
Capítulo I. De la existencia, naturaleza, objeto y lugares de la Teología moral

Punto II. De los lugares teológicos <<<>>>
§. VIII. De los tres últimos Lugares

P. ¿Qué argumento se deduce de la Filosofía natural en favor de la fe y costumbres? R. Conduce mucho su noticia para la más perfecta inteligencia de las materias teológicas; pues sin su luz ninguno llega a ser perfecto teólogo. Con todo deben procurar los Católicos atender a evitar en esta parte dos extremos, ambos muy expuestos y perjudiciales. El primero es, de los que todo lo quieren probar por razón natural, como lo intentan muchos filósofos de estos tiempos. El segundo es de los que despreciando la razón natural, todo quieren probarlo por la autoridad de la Sagrada Escritura y de los SS. PP. In medio consistit virtus, quando extrema sunt vitiosa. El Teólogo, pues, de tal manera se ha de valer de la razón [12] natural, que con sus luces se halle más apto para deducir sus resoluciones teológicas, pero sin dar a aquélla más asenso, ni a éstas más fuerza, que la que merezca su mayor o menor probabilidad.

P. ¿Conduce la Jurisprudencia para resolver en materias de fe y costumbres? R. Que mucho; porque ella es cierto género de filosofía natural, cuyos principios son: neminem laedere: jus suum unicuique tribuere; a cuya observancia se ordena casi toda la Teología moral.

P. ¿Qué deberemos decir de la Historia humana en orden a los argumentos a favor de la fe y costumbres? R. Que especialmente la Eclesiástica es muy útil a todos los Teólogos para fundar más sólidamente sus resoluciones, por ser ella como una recopilación de lo acaecido en los siglos anteriores, y sin cuya noticia estarían expuestos a incurrir en muchos errores. Y baste lo insinuado sobre cada uno de los lugares o fuentes de donde la Teología Moral ha de deducir sus resoluciones.


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Moralistas Compendio moral salmaticense
Pamplona 1805, tomo 1, páginas 11-12