Diccionario soviético de filosofía
Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965
páginas 164-165

Experiencia

1. En filosofía y en el sentido tradicional, reflejo sensorial y empírico del mundo exterior. Alcanzó gran difusión el punto de vista según el cual la experiencia es la única fuente de todo saber (Empirismo, Sensualismo). Con esto, el materialismo reconocía la fuente de la experiencia como exterior, objetiva, independiente de la [165] conciencia. El carácter contemplativo del materialismo anterior a Marx se traducía en el hecho de concebir la experiencia tan sólo como resultado de la percepción pasiva del mundo exterior. Pero la experiencia sensorial de por sí no proporciona un saber universal y necesario, capta sólo la faceta externa, superficial, de los fenómenos del mundo objetivo. Como reacción contra las insuficiencias del materialismo contemplativo en la interpretación del concepto de experiencia, surgieron, por una parte, el racionalismo, y por otra, la concepción idealista-subjetiva y agnóstica de la experiencia. Esta última concepción reducía la experiencia a distintos estados de la conciencia del sujeto (vivencias, sensaciones, percepciones, enunciados verbales, formaciones teóricas del pensar), y en lo tocante a la fuente de la experiencia, o la ignoraba o la declaraba incognoscible en principio. Kant adoptó en este problema una posición especial. Creía que las acciones caóticas del objeto («cosa en sí») sobre la conciencia se transforman en experiencia tan sólo como resultado de la actividad ordenadora de las formas apriorísticas (preexperimentales) del entendimiento. Sin embargo, en el planteamiento que hace Kant del problema, a pesar del idealismo, se encuentra un sentido racional, precisamente la idea de que, en la cognición, el pensar del sujeto es activo. El positivismo moderno, reduciendo la experiencia a las sensaciones, a las vivencias sensoriales del hombre, &c., niega, en esencia, la posibilidad y la necesidad de plantear y resolver el problema que trata de qué existe tras esa experiencia, es decir, el problema relativo a la existencia del mundo real, independiente de la conciencia, por considerarlo un «seudo problema». Utilizando los resultados de la filosofía precedente y prosiguiendo las tradiciones del materialismo, el marxismo superó el carácter contemplativo de la interpretación de la experiencia: reconoce que la experiencia es secundaria, derivada frente a la realidad objetiva, y no la define como contenido pasivo de la conciencia, sino como influencia práctica del hombre sobre el mundo exterior. En el proceso de esta acción, se descubren las conexiones necesarias, las propiedades y leyes de los fenómenos, se buscan y ensayan los métodos y recursos adecuados de actividad, &c. De este modo, la experiencia se entiende como interacción del sujeto social con el mundo exterior y como resultado de tal interacción. Así concebida, 1a experiencia se funde con todo el conjunto del hacer práctico social. La experiencia sirve de recurso importantísimo para el enriquecimiento de la ciencia, para el desarrollo de la teoría y de la práctica.

2. También se da el nombre de experiencia {incorrectamente en castellano [Nota de la edición española]} al experimento científico y a la observación.


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