La phi simboliza la filosofía de tradición helénica, la ñ la lengua española Proyecto Filosofía en español
Antonio de Guevara 1480-1545

Libro áureo de Marco Aurelio

Capítulo XXXIII
De una qüestión que huvo assaz dulçe el Emperador con el Senado sobre quál quería más: él al Senado o el Senado al buen Emperador; y fue juez un embaxador de Rhodas.


En el segundo año que fue elegido por Emperador, y en el año quarenta y çinco de su edad, como viniese de la guerra que conquistó a los germanos y a los argonautas, de la qual traýa gran gloria para sí y riqueza para el Imperio Romano, detúvose en Salon algunos días por descansar y adereçar su exército, y en Roma tuviesen tiempo de aparejar el triumpho.

Fue triumpho muy glorioso, y no menos rico. Hízose con él una cosa, la qual jamás antes ni después fue vista en Roma, y es ésta: el día de su triumpho fue elegido por todo el Pueblo y consintió todo el Senado por Emperador universal después de sus días Cómmodo su hijo. No fue por cierto elegido el hijo a petición de su padre, mas antes lo estorvava quanto podía, diziendo que el Imperio no era cosa que se avía de dar por meresçimiento de los muertos, sino por las buenas obras que hiziesen los vivos. Muchas vezes solía este buen Emperador dezir: «Entonçes será perdida Roma quando la electión fuere quitada al Senado y el Emperador heredare el Imperio por patrimonio.»

Tornando, pues, a lo sobredicho, estando el Emperador en Salon, velava mucho por entrar muy bien en Roma, y Roma se desvelava por resçebirle mejor, como a triumphador de tal guerra. Fue muy quisto de todo el Imperio, y siempre pensava a sus pueblos en qué les hazer plazer, y ellos morían por hazerle serviçio. Muchas vezes en el Senado se movió una [133] qüestión assaz dulce, y era ésta: quién amava más, el Emperador a los del Imperio, o los del Imperio al Emperador. Vino a tanto, que acordaron un día de poner iuezes en este caso, y fueron el embaxador de los parthos y el embaxador de los rhodos. Y para esto dieron sus escriptos: el Emperador recontava allí los bienes que avía hecho y los males que avía atajado; los senadores dezían los serviçios que en su absençia le avían hecho y las señales de amor que en su presençia le avían mostrado.

Assimesmo, un día el Emperador movió otra qüestión en el Senado, diziendo que mayor era su gloria por tener tales vassallos que no la gloria del Senado por tener tal emperador. El Senado contradezía, affirmando que mayor gloria tenían ellos por él que no él por ellos, y desta manera el Emperador dando la gloria al Pueblo y el Pueblo al Emperador, entre burla y iuego tomaron otra vez iuezes. Fue cosa maravillosa de ver el regozijo y plazer que todos traýan cada uno por su intençión probar. Y el buen Emperador dio por memoria la mucha obediençia y grandes serviçios y sobrado amor que en ellos avía hallado. El venturoso Pueblo recontó la gran clemençia en perdonar, la cordura en governar y la honestidad en su vivir, y el esfuerço y fortuna en su conquistar. Fue cosa de ver la honra que dava el Pueblo al Emperador y la buena fama que el Emperador attribuýa a su Pueblo.

Fueron estos escriptos sacados por todos los embaxadores estrangeros porque los pueblos deprendiesen a obedescer a sus príncipes y los príncipes a amar a su pueblo; porque con tal exemplo razón era los buenos se esforçasen y los no tales se corrigiesen. Pues adereçado el Emperador con los capitanes y captivos para la entrada, y aparejada Roma con todos los senadores y pueblos para el resçibimiento, fue cosa estraña de ver, assí lo que estava en Roma para salir como lo que estava con el Emperador para entrar. Los que estavan en Salon tenían los ojos allí y el coraçón en Roma, y los que estavan en Roma tenían el coraçón en Salon, de manera que los ojos se çevavan con lo que veýan y el coraçón penava por lo que esperava ver. No ay pena que dé tanta pena como el coraçón que espera quando se le dilata lo que espera. [134]


{Antonio de Guevara (1480-1545), Libro áureo de Marco Aurelio (1528). Versión de Emilio Blanco publicada por la Biblioteca Castro de la Fundación José Antonio de Castro: Obras Completas de Fray Antonio de Guevara, tomo I, páginas 1-333, Madrid 1994, ISBN 84-7506-404-3.}

<<< Capítulo 32 / Capítulo 34 >>>


Edición digital de las obras de
Antonio de Guevara
La versión del Libro áureo de Marco Aurelio, preparada por Emilio Blanco, ha sido publicada en papel en 1994 por la Biblioteca Castro, y se utiliza con autorización expresa de su editor y propietario, la Fundación José Antonio de Castro (Alcalá 109 / 28009 Madrid / Tel 914 310 043 / Fax 914 358 362).
© 1999 Fundación Gustavo Bueno (España)
Proyecto Filosofía en español ~ www.filosofia.org ~ pfe@filosofia.org