Proyecto Filosofía en español
Compendio moral salmaticense Tratado octavo. De la esperanza, y temor
Capítulo único. De la Esperanza, y vicios que se le oponen, y del Temor de Dios

Punto tercero <<<>>>
Del Temor de Dios

P. ¿Qué es temor en común? R. Que es: Fuga mali futuri, quod non potest facile vitari; o es: Passio, qua refugimus malum futurum, quod vitare non possumus. El objeto del temor es el mal, y también lo es la causa de que puede provenir, y por eso aunque Dios no pueda ser temido, en cuanto es sumamente Bueno, puede serlo en cuanto es justo Juez, que retribuye a cada uno según sus méritos o deméritos.

P. ¿De cuántas maneras es el temor? R. Que de cuatro, es a saber: mundano, servil, inicial, y filial, o casto. Mundano es, cuando uno teme más perder los bienes temporales, que a Dios. De este no tratamos por ser siempre malo. Servil es, cuando nos apartamos de la culpa por el temor de la pena. Inicial es, cuando nos apartamos del pecado por la culpa y por la pena; y así el que lo tiene, no solamente teme ésta, sino que positivamente aborrece aquélla por cierto amor de benevolencia con que empieza a amar a Dios. Se distingue solamente del filial, sicut imperfectum a perfecto. Temor filial o casto es, el que únicamente teme la culpa, retrayendo al hombre del pecado porque Dios no sea ofendido. Llámase filial, por ser propio de los buenos hijos no hacer cosa contra el gusto y voluntad de sus padres.

P. ¿Es bueno y laudable el temor servil? R. Que lo es: Consta del cap. 10 de S. Mateo en aquellas palabras del Señor: Timete eum, qui potest et animam et corpus perdere in gehennam. También consta del Tridentino en muchos lugares. Lo mismo se concluye por las tres proposiciones condenadas por el Papa Alejandro VIII, que son las 10, 14, y 15 de las que proscribió, de las cuales la primera decía: Intentio, qua quis detestatur malum, et prosequitur bonum, ut coestelem obtineat gloriam, non est recta, nec Deo placens. La segunda: Timor gehennae non est supernaturalis. Y la tercera: Attritio, quae gehennae, et poenarum metu concipitur, sine [199] ne dilectione benevolentiae Dei propter se, non est bonus motus, ac supernaturalis.

P. ¿Se da especial precepto divino que nos mande el temor filial y servil? R. Que se da, como consta del lugar de S. Mateo arriba citado, y de aquellas palabras del Salmo 13: Timete Dominum omnes Sancti eius. Así lo expresa el Angélico Doctor 2. 2. q. 22. art. 4, donde dice: De timore filiali dantur praecepta in lege, sicut de dilectione. Y en el mismo lugar dice, se da precepto de temor servil, como se da de la esperanza. Este precepto obliga en los mismos tiempos, por lo menos, que el de la fe, y la esperanza, y si él se guardase con puntualidad, se guardarían todos los demás; pues por falta de temor de Dios, cometen los hombres tantos y tan graves pecados y excesos.


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Moralistas Compendio moral salmaticense
Pamplona 1805, tomo 1, páginas 198-199