Proyecto Filosofía en español
Compendio moral salmaticense Tratado veinte y dos. De los sacramentos in genere
Capítulo único. De las cosas que generalmente pertenecen a los Sacramentos

Punto séptimo <<<>>>
De la gracia, y del carácter

P. ¿Qué es gracia? R. Que la gracia santificante de la que aquí principalmente tratamos es: qualitas supernaturalis inhaerens animae, qua filii Dei nominamur, et sumus. Que sea cualidad, en el sentido teólogico, no es de fe, pero sí lo es, el que sea sobrenatural, inhiera al alma, y nos haga hijos adoptivos de Dios. Se recibe en el alma; porque ella es la que nos da el ser en la línea sobrenatural. Se divide en común, original, y sacramental. Las dos últimas sólo se distinguen de la primera modaliter, en cuanto la original añadía un cierto modo que rectificaba la parte inferior del hombre, sujetándola [15] a la razón, y esta a Dios; y la sacramental añade sobre ella cierto derecho a los auxilios sobrenaturales para conseguir mejor el fin de cada uno de los sacramentos. Se divide además la gracia en actual, y habitual. Esta es la misma gracia santificante, y aquella es un auxilio sobrenatural, o moción transeúnte.

P. ¿Puede el hombre viribus naturae disponerse próximamente para la gracia? R. Que Pelagio con sus secuaces afirmó poder el hombre. Después los Semipelagianos, y Masilienses, aunque lo negaron, afirmaban poder los hombres disponerse próximamente por sus fuerzas naturales para el primer auxilio sobrenatural. Uno y otro niega la verdad católica, y consta de las palabras de Cristo por S. Juan cap. 15. Sine me nihil potestis facere. Y si nada podemos, carecemos de fuerzas, sea para lo mucho, o para lo poco, como elegantemente lo advierte sobre este lugar S. Agustín. Lo mismo dice muchas veces el Apóstol de la Iglesia. Sólo puede el hombre disponerse a la gracia negative, impropie, ac remote, haciendo algunas obras naturales moralmente buenas, por las cuales se halla menos inepto para ella. Proxime, y positive sólo puede el hombre disponerse a la gracia viribus gratiae; y en este sentido se dice: facienti quod est in se, Deus non denegat gratiam. Dejamos otras cuestiones relativas a esta materia, por no ser tan propias de la Teología moral, como de la escolástica y controvertista.

P. ¿Qué es carácter? R. Que es: signum spirituale indelebile impressum in anima. Es signo natural del Sacerdocio de Jesu Cristo. No se recibe inmediatamente en el alma como la gracia, sino en el entendimiento práctico; porque el carácter no da el ser sobrenatural, sino que se da para recibir o ministrar Sacramentos. P. ¿Cuáles son sus principales números? R. Que los tres siguientes; es a saber: hacer al hombre idóneo para los ministerios de la vida cristiana, y para obrar o recibir lo tocante al culto divino: asemejarlo y configurarlo con Jesu Cristo eterno Sacerdote: discernir a los bautizados de los no bautizados: a los Sacerdotes de los legos: así como los Soldados por ciertas señales peculiares se distinguen de los que no lo son. Véase S. Tom. 3. p. q. 63. art. 1. [16]

P. ¿Es el carácter por su naturaleza indeleble? R. Que sí; porque siendo potencia espiritual no tiene contrario, como lo tiene la gracia, que como hábito se destruye por su contrario, que es el pecado mortal. Por eso el carácter permanece en la otra vida; en los bienaventurados para su gloria; y en los condenados para su ignominia. P. ¿Los caracteres del Bautismo, Confirmación, y Orden se distinguen real y esencialmente? R. Que sí; porque se ordenan a muneros formalmente diversos; y las potencias se distinguen real y esencialmente por sus muneros u objetos formalmente distintos.


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Moralistas Compendio moral salmaticense
Pamplona 1805, tomo 2, páginas 14-16