Durante los años cuarenta (desde el final de la guerra civil hasta el 31 de diciembre de 1950) recibieron en España el grado de Doctor en Filosofía un total de treinta y siete licenciados, todos en la Sección de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid (la única universidad española en la que durante esa época podía alcanzarse tal doctorado). La Facultad de Filosofía y Letras de Madrid era también la única de la universidad española que contaba con las siete secciones existentes entonces: Filosofía, Filología Clásica, Filología Románica, Filología Semítica, Historia, Historia de América, y Pedagogía (durante ese periodo de más once años se aprobaron en esa Facultad un total de trescientas dieciocho tesis doctorales). Se ofrece la relación de esos treinta y siete doctores en filosofía, los títulos de los trabajos, la fecha de su defensa y el nombre de los directores correspondientes, según la publicación oficial: Sumarios y extractos de las Tesis Doctorales leídas desde 1940 a 1950 en las secciones de Filosofía y Pedagogía, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Madrid 1953, 303 páginas).

Treinta de esas tesis fueron dirigidas por doctores que habían alcanzado el grado antes de la Guerra Civil: Juan Francisco Yela Utrilla con doce, Santiago Montero Díaz con nueve, Juan Zaragüeta Bengoechea con seis, y Manuel García Morente, Armando Cotarelo Valledor y Joaquín Carreras Artau, con una tesis dirigida cada uno. Las siete tesis restantes fueron dirigidas, a partir de 1947, por doctores que habían alcanzado el grado en esos mismos años cuarenta: Víctor García Hoz (doctor en Pedagogía) con una tesis, y Leopoldo Eulogio Palacios Rodríguez, Ángel González Álvarez y José María Sánchez de Muniaín Gil con dos tesis dirigidas cada uno de ellos, hasta 1950.