Antoine
de Saint- Exupèry
"El Principito"
Con ilustraciones
del Autor
XX
Al
fin el principito descubrió una ruta, luego de haber
caminado a través de arenas, rocas y nieves durante un
largo tiempo. Todas las rutas van hacia la morada de los
hombres.
-Buenos días-esbozó el principito.
Se trataba de un jardín lleno de rosas.
-Buenos días-respondieron al saludo las
rosas.
El principito las observó
detenidamente..., todas eran semejantes a su flor.
-Quiénes sois?-preguntó sorprendido el
principito.
-Somos rosas-contestaron las rosas.
-Ah!-exclamó el principito.
Muy desdichado, recordaba que su flor le
había contado un día que era única en su especie y en el
universo entero. El principito se encontró con que en un sólo
jardín había cinco mil, todas semejantes entre sí.
"Si
ella viera esto-pensó para sí-, se sentiría seguramente
avergonzada, tosería un buen rato y simularía morir a fin
de evitar el ridículo. Yo debería aparentar protegerla,
pues para humillarme aún más, llegaría hasta el extremo
de dejarse morir..."
Prosiguió así el curso de sus
pensamientos: "Creí ser rico al poseer una flor única
en su especie, y no se trata más que de un ejemplar
ordinario. La rosa y tres volcanes que no pasan de mis
rodillas, de los cuales uno esté quizá apagado para
siempre. Verdaderamente..., no soy un gran príncipe".
Se extendió sobre la hierba y lloró.