Antoine
de Saint- Exupèry
"El Principito"
Con ilustraciones
del Autor
XXII
-Buenos días-dijo el
principito.
-Buenos días-dijo el
guardavías.
-Qué haces aquí?-preguntó
el principito.
-Realizo la clasificación
de los viajeros por grupos de mil-respondió el guardavías-
Despacho los trenes que los trasladan, tanto hacia una
dirección como hacia la otra.
Un rápido tren rugiendo
como un trueno, hizo temblar la cabina.
-Están muy apurados-dijo
el principito- Qué buscan?
-No lo sabe ni aún el que
conduce la locomotora-afirmó el guardavías.
Otro tren rugió, pasando
en sentido inverso al anterior.
-Ya regresan?-preguntó el
principito.
-No son los mismos-dijo el
guardavías- Es un cambio.
-No les agradaba en donde
estaban?
-Nadie está nunca
conforme donde está-dijo el guardavías, mientras rugía el
tercer tren.
-Es que persiguen a los
primeros viajeros?-preguntó intrigado el principito.
-No persiguen
absolutamente nada-respondió el guardavías- Allí dentro
bostezan o se quedan dormidos. Únicamente los niños
aplastan sus narices contra los vidrios.
-Sólo los niños tienen
claro lo que buscan-dijo el principito- Juegan con una muñeca
de trapo que termina transformándose en algo sumamente
importante. Si se les quita la muñeca, comienzan a
llorar...
-Ellos tienen
suerte-continuó el guardavías.
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